Muchas veces los padres y madres de familia nos preguntan cómo manejar rutinas con los niños. Si bien cada familia tiene una estructura particular, algunas de ella conformadas por padre y madre, otras solo por papá o mamá, algunas familias conviven con abuelos, otras conviven con padres, tíos, abuelos y otros cuidadores, y modelos diversos parentales, es importante que desde casa y desde pequeños se creen rutinas o formas habituales de hacer las cosas y que ayudan a los niños a ir formando una estructura de pensamiento en donde hay un orden en los procesos y de alguna forma disciplina, entendida como hacer lo correcto de forma correcta.
En ese orden de ideas, crear hábitos, dar indicaciones claras de cómo hacer las cosas independientemente de quien esté con el niño o la niña, y establecer pautas de comportamiento desde muy pequeños que permitan a los niños y niñas crecer siendo responsables y empáticos desde pequeños.
Es acá en donde momentos y actividades cotidianas como la hora de comer, la hora del baño, la hora de dormir, los espacios de juego, el momento de hacer tareas escolares, el lavarse los dientes, los espacios y momentos de juego, la hora de leer, las salidas con la familia, entre muchos otras actividades o espacios, para muchas familias son momentos de compartir de forma fácil con los niños y cuidadores, pero en otros se convierten en situaciones que generan problemas a nivel intrafamiliar o peor aún, ponen a la familia en situaciones incómodas y que no saben cómo manejar.